lunes, 14 de abril de 2014

Romanticismo como mètodo y presentaciòn de poemas de Alfredo Mors

Los siguientes poemas fueron escritos por el poeta tucumano-cordobès Alfredo Mors y constituyen un ejemplo del romanticismo, como método de escritura.

1.Ante todo se trata de plasmar en el poema una experiencia subjetiva,  el objeto del poema es la experiencia misma:

"Condensada gota de angustia…
rueda lenta en tu mejilla.
Los ojos habían rebalsado…
ya nada podía contenerla.
Una simple gota y tanto…
una simple gota y la nada.
Esa lágrima lo decía todo…
el adiós, la partida, despedida…
todo terminaba…
también nuestra vida…" (La Lágrima)

 2. En segundo lugar aparece el instante de la fatalidad, como ya se prevè en el anterior ejemplo, se trata de un desencanto posterior al positivismo del Siglo de las Luces, una revelaciòn del tiempo como estado no determinado por el hombre sino por las fuerzas misteriosas de la naturaleza. Sobreviene el dolor, ante lo que no se puede controlar. Esta sensación rodea los poemas de Mors: 

Si la tierra no grita…
y el viento en la distancia
no
 trae el mensaje esperado…
Si las olas no arrastran
la botella a la playa del ayer…
Si el trueno no expande
su estallido en el aire…
Si el rayo no surca el cielo
con su luz… en noche cerrada…
Si la luciérnaga no titila
anunciando el principio
de un atardecer sereno…
Si el ave ya no trina
en despertares de estío…
Si no estás tras los cristales
de tu ventana al poniente…
y allí como pendiente
no esperas mi llegada…
No habrá amanecer
de nuevo tiempo…
ni esperanza que aliente…
ni la noche…, ni el día (Si...)

3. Claro que en contraste a esa experiencia aparece un paisaje detalladamente descripto que es testigo de soledad y nostalgia: los dos sentimientos que más predominan en los poemas. 

BREVEDAD DE TIEMPO 
Espérame, que mi tiempo es breve, 
pasó el instante de aquella premura,
 pasó el momento en que la locura,
sumergió en la noche la prisa que mueve. 
Espérame, que mi tiempo es breve, 
 no guardes aquellos espantos que provocaron tantos llantos, 
 deja a la brisa que al fin los lleve.
Espérame, que mi tiempo es breve, 
 no desesperes, capullo de flor nueva, 
confía en la aurora que renueva,
 retiene mi vida que hoy se atreve. 

 4. Por el caràcter innato del tono romàntico - del romanticismo como mètodo-, èste se convierte en un cuadro paisajista, lo cual se refuerza como hipòtesis en las pinturas del poeta, que busca en la regiòn idìlica de un tiempo no contaminado por la crueldad del hombre,  el consuelo de su alma atormentada. La naturaleza habla con un rumor de río y la aliteración del sonido de palabras oculsivas y fricativas (br) que dejan un pequeño eco detrás de su perpetuidad en el sonido del hablante. 

 
OLA Y ROCA

La ola llega a la roca en la playa
una y otra vez, la acaricia suavemente…
o la golpea con denodado tesón.
Aquella trae en su blanca espuma
rumores e historias de
lejanos paisajes,
y en millones de burbujas las cuenta
y recuenta con extraño denuedo.
La roca en su firmeza, no sabe cómo
participar en el intenso diálogo….
más se deja pulir y modelar por la ola,
cambiando su faz entre flujo y reflujo.
¿Qué cambia en la roca?
¿Es sólo su textura de férrea dureza
o aquella corteza, se deshace y deja…
que sean las historias que la ola cuenta
las que amorosamente, van puliendo
su corazón endurecido por el tiempo?
Ola y roca dialogan así, rompiendo…
el límite que impuso el destino,
hasta parecer que una y otra no pueden…
ser en plenitud, si alguna… falta a la cita
.


5. No gustan los romànticos de grandes disquisiciones sobre el poema, prefieren evocar los sentimientos.  Y para màs, aquì estàn los ejemplos:

1 comentario:

  1. Gracias Mariana!! Nunca hubiera siquiera sospechado, que algo de propia fantasía, producto de haber vivido tanto, pudiera dar pie a que alguien, conocedora e investigadora como Vos, pudiera interesarse tanto.
    Te agradezco profundamente cada palabra que hasta a mí, me sorprende...

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